31 de octubre de 2009



Por más que uno quiera, y quiera que el otro quiera, las cosas serán cuando deban ser. Uno puede querer que el otro quiera pero no puede obligarlo a querer. Hay que aprender a aceptar aunque duela que siempre será lo que tiene que ser *




Una y otra vez, se repite la misma historia. Una figurita que se repite hasta aburrirte. La misma canción que se escucha una y otra vez para cansarte. La misma escena una y otra vez hasta enfurecerte.
Harta de vivir siempre lo mismo.