30 de mayo de 2009

Antes había una fuente. De perna que soy me caí y él me rescató. Ahí nos conocimos. Antes yo era una nena asustada y peleadora. El me trató como una princesa, me dio cosas con las que nunca había soñado. Antes él era un nene bien, vivía en una burbuja, yo le abrí los ojos, y él me enseñó a amar. Antes él se equivocó y me rompió el corazón. Yo me equivoqué y le rompí el corazón. Antes había un carromato, en ese carromato nos perdonamos y nos comprometimos. Antes no sabía lo que era el amor, y ahora no puedo vivir sin él. Si uno sabe la que se viene y la puede evitar, mejor ¿no? Si sabés que se viene un huracán ¿no te escondés veinte metros bajo tierra para evitarlo? Cuando uno sabe lo que esta por venir tiene dos alternativas. Ir y jugarse, o retirarse de un round que uno ya sabe desde antes que va a perder. Si sabés que te van a atacar mejor atacar antes ¿no? El que pega primero pega dos veces. Si sabés que te van a cortar el rostro, mejor ni tirarse a la pileta ¿no? Si sabés que te van a decir que no, ¿para qué preguntar? Pero ¿y si te equivocas y te retiras de la cancha pero tenías muchas chances para ganar? ¿Y si atacas antes de que te ataquen pero en realidad nadie te iba a atacar? ¿Si te escapas de gusto porque nadie te iba a encerrar en ningún lado? ¿Y si vos decís que no antes de que te corten el rostro pero en realidad el otro quería decir si? ¿Y si dejas antes de que te dejen para no sufrir? Y resulta que no te iban a dejar. Cuando me la veo venir, es tan grande el dolor cuando te dejan que es mejor dejar antes de ser dejado [!]

No hay comentarios:

Publicar un comentario